Hoteles en España

En BNP Paribas Real Estate queremos compartir nuestro punto de vista a través de la mirada de nuestros expertos. Comprender y analizar qué el sector hotelero y qué tendencias podemos observar dentro de España. Joan Durán, Director Nacional Hoteles y Alternativos, nos aporta aquí su visión. ¡Sigue leyendo!

Desde la pandemia el sector hotelero ha experimentado grandes cambios; han surgido nuevas formas de viajar y buscar alojamiento, por ejemplo, el bleisure. En este artículo realizaremos un análisis del sector hotelero en España desde tres puntos de vista: el de los operadores, usuarios e inversores y descubriremos cuáles son las nuevas tendencias.

¿Qué se considera sector hotelero?

El sector hotelero engloba a todos los establecimientos que prestan un servicio de alojamiento. España sigue siendo un gran destino turístico, cuenta con ubicaciones vacacionales muy diferentes y esto hace que siga siendo muy atractivo para los inversores. Aun así existen barreras de entrada en el sector que analizaremos a continuación.

La situación actual en España

Desde el punto de vista de los operadores

Estos tienen que asegurarse ser mucho más eficientes en sus cuentas de resultados. La historia reciente les ha hecho ver que la demanda seguirá siendo variable, sobre todo porque el mundo en el que vivimos seguirá experimentando crisis de forma repetida y deben estar preparados para dar respuesta.

Tendrán que adaptarse a cambios en la tipología de clientes y sus nuevas necesidades, nuevas tendencias de demanda tanto de ocio como de clientes de empresa, así como a nuevos retos tecnológicos y medioambientales. Esto afectara tanto a su línea de ingresos, como a sus gastos de explotación que a su vez se ven afectados por los niveles de alta inflación en que nos encontramos.

Desde el punto de vista de los usuarios

Parece ser que las preferencias de consumo han cambiado a raíz de lo vivido durante el periodo Covid, y las personas dan mucho más valor a los viajes de ocio dentro sus prioridades de consumo en la economía familiar.

  • Los viajes de negocios. ¿Qué es el bleisure?
    Ya vuelven a estar a niveles de 2019. En este sentido destacan las nuevas tendencias que son, por un lado, el bleisure, que es la combinación de un viaje de trabajo con el ocio, ya que a medida que los viajes se encarecen, la gente que viaja por trabajo también pide integrar algo de ocio en ellos.

 

  • Nace concepto de nómadas digitales.
    Estos empiezan a ganar más terreno en un mundo cada vez más globalizado e interconectado entre sí, por lo que la oferta de espacios para este perfil de cliente también debe tenerse muy en cuenta. Espacios de trabajo adecuados para ellos e infraestructura tecnológica serán factores a considerar.

 

  • Flexibilidad en el alojamiento. Los viajeros están buscando cada vez más, opciones de alojamiento más flexibles, como apartamentos y casas de vacaciones, en lugar de hoteles tradicionales. Por tanto, está claro que la oferta debe responder a esta tendencia, desarrollando propiedades que ofrezcan una combinación de servicios de hotel y alojamiento de estilo apartamento.

 

  • La sostenibilidad de los establecimientos. Cada vez más, los viajeros son más sensible al factor medioambiental y por tanto será un punto clave a la hora de escoger entre un establecimiento u otro.

Desde el punto de vista de los inversores

Queramos o no, la incertidumbre siempre va a estar ahí, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que acontece al entorno macroeconómico que nos rodea. Los tipos de interés actuales, y la inflación que vive Europa es obvio que hacen que estos sean algo más prudentes con sus estimaciones, y por tanto que sean más exigentes en las rentabilidades exigidas.

Pero teniendo en cuenta los factores fundamentales comentados anteriormente, que conciernen tanto a la estabilidad aparente a largo plazo de la demanda como a la adaptación de los operadores a los cambios de la misma, hacen que los activos hoteles, como producto de inversión, se mantengan como foco de interés por los inversores que venían actuando en este mercado.

Al mismo tiempo, la incertidumbre sobre otros mercados, hace que el hotel sea un producto de inversión refugio para otros inversores no acostumbrados a invertir en este asset class.

Previsiones de cara a 2023

A pesar de las turbulencias que vivimos, y pensando concretamente en el mercado hotelero español, tenemos todos los ingredientes para el optimismo. España siempre será un destino turístico de relevancia a nivel mundial. Además, como comentábamos al inicio, la población quiere viajar y el cliente de empresa también vuelve a desplazarse.

Por tanto, los fundamentales del sector, se mantienen al alza, por lo que los grupos hoteleros que sean ágiles en adaptarse a las nuevas tendencias, y necesidades de sus clientes, maximizarán sus resultados, y esto es lo que está dando el confort necesario a los inversores para seguir con el apetito por invertir en establecimientos hoteleres en nuestro país.

Autoría

Living